Cultivo cannabis con Hummus de Lombriz
- VermiLife Lombricultura
- 9 ago 2017
- 4 Min. de lectura
La evolución del autocultivo de cannabis tiende hacia la producción orgánica o biológica. Cada día más y más cultivadores se pasan al bio y dejan de utilizar fertilizantes de síntesis química. Son dos los motivos principales de esta nueva moda en el cultivo. En primer lugar, se va extendiendo el rechazo hacia los fertilizantes químicos por los grandes problemas ecológicos que provoca su uso excesivo. Y, en segundo lugar, los cultivadores se han ido dando cuenta de que la marihuana cultivada orgánicamente suele tener mejor sabor.
Para abonar orgánicamente lo mejor es mezclar los distintos productos con la tierra o el compost meses antes del cultivo, para que las bacterias y microorganismos presentes se vayan descomponiendo y liberen los nutrientes. Aunque algunos fertilizantes orgánicos son solubles en agua y rápidamente asimilables por las plantas, la mayoría requieren tiempo para actuar. Especialmente, las harinas de hueso o de rocas deben mezclarse con la tierra varios meses antes de que los nutrientes sean necesarios, ya que se descomponen muy lentamente. También se pueden mezclar con el montón de compost y esparcirlo sobre las macetas.
Las plantas necesitan absorber los nutrientes de floración tiempo antes de empezar a echar flores. Lo más recomendable es preparar desde el principio una mezcla de tierra que contenga todos los nutrientes necesarios, aunque los más importantes son el nitrógeno para el crecimiento y el fósforo y el potasio para la floración.
Beneficios de la aplicación del lixiviado húmico y el Lombricompuesto
Mejora la estructura, textura, aireación, capacidad de mantener agua y previene la erosión en el suelo tratado.
Activa la carga microbiana del suelo.
Tanto el lixiviado como el lombricompuesto contienen todos los nutrientes esenciales de las plantas.
Provee un excelente efecto en el crecimiento de la planta, estimula el crecimiento de nuevas raíces y hojas.
Previene la perdida de nutrientes e incrementa la eficiencia de fertilizantes químicos.
Minimiza la incidencia de pestes y enfermedades en la planta.
Puede reducir entre 35% y 50% los costos asociados con agroquímicos.
Fácil aplicación.
Fases de la floración del cannabis y necesidades de abonado
La floración del cannabis atraviesa por cuatro momentos a partir de la aparición de las primeras flores en la planta, y en cada uno las necesidades nutritivas son diferentes.
En la primera, llamada fase floral prematura, la planta tiene pequeños grupos de flores recién formadas y con los estigmas aún frescos y blancos. El crecimiento de la planta sigue y las hojas empiezan a reducir el número de foliolos hasta quedarse en tres y posteriormente en uno. En este momento las plantas no tienen casi THC. En la fase floral prematura el cannabis necesita grandes aportes de nitrógeno, fósforo y potasio. La planta crece mucho en poco tiempo (se puede doblar en tres semanas), por lo que requiere una gran cantidad de nitrógeno y acumula fósforo y potasio para utilizarlos en las siguientes fases de la floración.
Cuando la planta cesa de crecer entra en la fase floral temprana, en la que aumenta el número de flores y los cogollos van creciendo y engordando con rapidez. La mayoría de las hojas nuevas tienen tres foliolos. Los cálices de las flores más tempranas se empiezan a hinchar y a recubrir de glándulas de resina. En este momento la planta ya es contiene algo de THC, aunque los niveles de cannabinoides continúan siendo muy bajos. Durante esta fase hace falta fósforo, potasio y magnesio, y las necesidades de nitrógeno disminuyen.
El cogollo principal deja de estirarse cuando entramos en la fase floral cumbre, durante la cual los cogollos engordan al máximo ritmo y las glándulas de resina aumentan su tamaño con rapidez. La mayoría de los estigmas siguen frescos, aunque cada día hay más marchitos. Es el momento en que una planta polinizada estaría madurando sus semillas, pero cuando la planta se mantiene sinsemilla sigue produciendo nuevas flores sin parar, aumentando el grosor y la densidad de los cogollos. Las glándulas de resina son transparentes, ya que siguen produciendo más resina. En esta fase floral es cuando los cogollos contienen menos CBD (cannabidiol) y CBN (cannabinol) en relación con el THC, por lo que su psicoactividad es muy limpia y cerebral, aunque el contenido total de cannabinoides es menor que en la siguiente fase. Algunas variedades se cosechan en este momento. Sin embargo, hay muchas plantas que continúan produciendo flores mientras entran en la última fase floral. Durante esta fase se abona fundamentalmente con fósforo y potasio en gran cantidad, necesarios para la producción de flores y resina. Durante los últimos días de esta etapa, las plantas no se deben abonar, para que consuman los restos de nutrientes que tienen almacenados y su sabor mejore.
La fase floral tardía ocurre cuando ya ha pasado el momento óptimo de reproducción de la planta. Las flores comienzan a marchitarse y la salud de la planta se debilita. Sólo quedan unos pocos estigmas blancos y muchas hojas grandes amarillean y caen. Los cogollos están recubiertos de una gruesa capa de glándulas de resina. La resina comienza a perder su transparencia y va cambiando su color al ámbar. El peso de los cogollos es máximo y, aunque son más potentes que durante la fase floral cumbre, su psicoactividad es más narcótica y menos cerebral. Dependiendo del gusto del cultivador y de la variedad escogida, se recogerán las plantas entre el final de la fase floral cumbre y las primeras semanas de la fase floral tardía. En esta fase ya no se abona, con el fin de mejorar el sabor final del producto.
Si te gusta No olvides Compartirlo
Fuente: enlarama.cl
Comments